jueves, 26 de mayo de 2011

Hamlet, África y yo


“Vosotros los americanos”- dijo un amigo - “soléis tener problemas con Shakespeare. Después de todo, era un poeta muy inglés, y uno puede fácilmente malinterpretar lo universal cuando no ha entendido lo particular.”

Es así como empieza Laura Bohannan su texto: “Shakespeare en la selva”. Un pequeño fragmento de la realidad de la autora en su visita al poblado de Tiv, en África.
Ella, iba con una certeza y una seguridad que cualquier texto podía ser universal, más aún, si se trataba del gran William. Asimismo, afirmaba: ” Yo repliqué que la naturaleza humana es bastante similar en todo el mundo; al menos, la trama y los temas de las grandes tragedias resultarían siempre claros –en todas partes–, aunque acaso algunos detalles relacionados con costumbres determinadas tuvieran que ser explicados y las dificultades de traducción pudieran provocar algunos leves cambios”. [1]

De esta forma, se insertó en un mundo totalmente ajeno a su realidad, en donde podría encontrar algunas respuestas a su tan ansiada pregunta: ¿seremos transversales?

Tras su inmersión en este mundo, poco a poco se fue dando cuenta que no había contemporaneidad en la realidad del texto en conjunto con lo que la tribu y los ancianos pensaban sobre él. Asimismo, la autora tuvo diversos problemas para poder afrentar su pensamiento y lo que estaba viviendo.

En primer lugar, tuvo diferencias de pensamiento, en donde los ancianos no podían entender como en occidente podía establecerse una monogamia, en vez de lo que estaban acostumbrados, la poligamia. ¿Cómo era posible? Era tanta la porfía, que finalmente, la autora tuvo que aceptar que era un pensamiento totalmente opuesto y que era inherente a los pueblos de oriente.

Por otra parte, tuvo problemas al enfrentar desde una cosmovisión distinta la interpretación de la muerte del padre de Hamlet y las diversas situaciones de venganza que se suscitaban tras él.
Los ancianos tenían tanta certeza de lo que estaban diciendo, que daban a entender que esa era la verdad y todo lo que señalaba Laura, era un poco suspicaz.
E incluso, tuvo que cambiar palabras, conceptos y un par de frases para que el mensaje fuese entregado de la mejor forma posible, y los receptores, en este caso, los ancianos, pudiesen entender lo que se estaba transmitiendo.

Asimismo, tras las diferentes versiones de “verdad” ella estuvo inmersa en un mundo diferente, totalmente ajeno a su propia realidad, lo cual no le afectó en demasía, a pesar de estar en “inferioridad numérica” con respecto a ellos, su capacidad de interpretar y analizar el texto era diferente, pero no menos importante, y de esto, se fue dando cuenta a lo largo del relato.
A pesar de poseer léxico universal, el texto no fue entendido como tal, desde un comienzo.
Eso sí, lo que llamó la atención fue que los receptores pudieron darse cuenta de lo que podría pasar en el final de la historia, interpretándolo desde otro punto de vista, que a fin de cuentas, era cierto: La venganza era efectiva.

De esta forma, la dificultad de Laura fue suscitada tras problemas de entendimiento e inmersión en este mundo oriental africano. A pesar de ello, se destaca el valor y la tenacidad con la cual pudo entregar una de las obras occidentales más importantes del habla inglesa.

A modo de cierre, es preciso señalar que, a pesar de no poseer un lenguaje y costumbres en común, es posible establecer un periodo de coerción entre lo que se está diciendo y lo que se quiere mostrar. Algo tan transversal como un libro de literatura, puede llegar a cualquier parte, incluso hasta los rincones más inéditos. Y la mentalidad, puede que sea distinta, pero el mensaje, probablemente varíe según la localidad, el contexto situacional.

Matías Sepúlveda

miércoles, 25 de mayo de 2011

En el fondo, somos iguales ...


Cinco páginas, diferentes visiones de hechos particulares, certeza y verdad, son las palabras precisas que envuelven el texto Shakespeare en la selva de Laura Bohannan. Pero, el concepto que mejor define el texto es: experiencia.

A lo largo del texto, la autora relata su viaje al territorio de Tiv, en África Occidental. Su viaje, está lejos de ser por simple placer, ya que va directamente a indagar más sobre la vida de una de las tribus africanas. Pero, no va sola, pues va acompañada del ejemplar Hamlet, obsequiado por un amigo antes de partir. Amigo con el cual mantuvo una discusión en la que la autora, plantea que las interpretaciones sobre hechos son universales, y si bien, pueden cambiar ciertas partes, en todo el mundo se le puede dar una interpretación similar.

El punto es que ella no sabía que se equivocaba y se dio cuenta de ello al momento de compartir con los ancianos de la tribu. “Siéntate y bebe” fueron las palabras que un anciano le mencionó a Laura y que dio pie para que comenzara, inicialmente el relato de Hamlet, pero que termina siendo una discusión entre tradiciones y formas de ver la vida.

Se puede ver como claramente se va enfrentando a diversos dilemas a lo largo de compartir su relato. El primero de ellos, es la manera en la que cuenta las cosas. O sea, las palabras que tiene que utilizar para que los ancianos le comprendan lo que quiere contar. Un ejemplo claro de ello es cuando se refiere a los brujos como “personas que adivinan cosas”. Para ellos, las personas que adivinan cosas son nada más y nada menos que brujos. O cuando la autora se refiere a los fantasmas, como seres muertos que aparecen en la vida de las personas, puedes oírlas, pero no tocarlas. En otras palabras, son la sombra de los muertos. A lo que uno de los ancianos presentes les dice: “los muertos no tienen sombra”.

El segundo dilema que enfrenta Laura Bohannan es la manera en que cada grupo ve las cosas. Llevado al texto y como ejemplo, cuando Laura cuenta que Hamlet reprendió a su madre, los ancianos de la tribu movieron sus cabezas desacreditando esa actitud, pues para ellos eso no debe ocurrir bajo ningún contexto. Otra cosa que llama la atención es que les parece raro que el “gran jefe” no tuviera más de una esposa. Para ellos, es útil que el jefe mayor tenga más de una mujer, “para que así atiendan a los numerosos invitados”, entre otras cosas.

Y el tercer dilema es que todo lo anterior, opaca su opinión inicial en la que indicó: “la naturaleza humana es bastante similar en todo el mundo; al menos, la trama y los temas de las grandes tragedias resultarían siempre claros- en todas partes-…”[1]

Esta manera un tanto universal al momento de ver realidades, pareciera que no lo es tanto. Lo complicado que le fue a la autora contar o relatar una historia, nos da pie para pensar que cada cultura toma las cosas de manera distinta.

Finalmente, al comienzo de mi entrada, dije que el concepto que mejor define el texto es la experiencia. Experiencia, por un lado, de Laura que se enfrenta a una realidad distinta. Toma esta experiencia de vida para contrastarla con su propia opinión y darse cuenta de que se equivocó. Y por otro lado, la indudable experiencia de aquellos ancianos africanos que a medida de que el relato avanzaba, aportaban anticipándose a los hechos, o más bien, acercándose a ellos.

Termino con una cita textual dicha por uno de los ancianos de la tribu: “Te creemos cuando dices que vuestra forma de matrimonio y vuestras costumbres son diferentes, o vuestros vestidos y armas. Pero la gente es similar en todas partes”. [2] A eso voy cuando digo que en el fondo, somos todos iguales …


[1] BOIVIN, Mauricio et al. (2004).Constructores de Otredad. Una introducción a la Antropología Social y Cultural. Buenos Aires: Editorial Antropofagia. Página 75

[2] BOIVIN, Mauricio et al. (2004).Constructores de Otredad. Una introducción a la Antropología Social y Cultural. Buenos Aires: Editorial Antropofagia. Página 79


BELÉN MERINO

Diferentes Interpretaciones



“Todo los días se aprende algo nuevo” esta es una frase muy acorde al texto de Laura Bohannan, ya que los hombres nunca dejan de aprender y de adecuarse a nuevas realidades y creencias, dependiendo del contexto en que se desarrollan r interactúan a diario.

En el texto “Shakespeare en la selva” la autora relata su experiencia en territorio Tiv, en la que le busca explicar a la tribu africana el libro “Hamlet”. En este viaje, ella se da cuenta de las diferencias culturales existentes entre el ambiente en el que ella se desarrollaba y el vivido por los africanos, en el que por ejemplo, se acostumbraba tener más de una esposa, totalmente diferente a la monogamia practicada por los ingleses. Sucesos como este, vendrán a refutar una primera impresión de Bohannan, en la que aclara que debido a la universalidad de la obra, en cualquier lugar del mundo sería interpretada de igual manera la obra ya que

“La naturaleza humana es bastante similar en todo el mundo, al menos, la trama y los temas de las grandes tragedias resultan siempre claros, aunque acaso algunos detalles relacionados con costumbres determinadas tuviesen que ser explicados y algunas dificultades de traducción pueden provocar algunos leves cambios”[1]

Para ella, sin importar el lugar donde se encontrase, ni las personas que lo analizaban, el sentido iba a ser el mismo, pero la historia se le comienza a complicar cuando los africanos no entienden algunos de los conceptos entregados, lo que conlleva a una mal interpretación y deformación del mensaje que busca ser entregado, ya que comienza a cambiar palabras y frases para su mejor recepción. Y es que el contexto en el que viven en la tribu, es muy diferente al cual fue escrito la obra, una cultura totalmente occidentalizada, que maneja diferentes conceptos e ideas.

Otro hecho muy negativo para la autora, es su inferioridad numérica, ya que dentro de la tribu, ella es la ‘rara’ con creencias diferentes, lo que le da una mayor dificultad a la entrega del mensaje. Estas diferencias se plasman también, en la diferente mirada que tienen los africanos sobre la tragedia, mostrándonos así, que no existe una uniformidad en las creencias a nivel mundial.

A lo largo del texto, es posible ver que en verdad la obra de Shakespeare no es tan universal como Bohannan pensaba, esto se debe a las particularidades que se desprenden, lo que hacen que el contexto sea diferente dependiendo del lugar. Es decir, existen acciones universales, pero de ellos se desprenden hechos particulares dependiendo de la influencia que recibe

En síntesis, fueron más de tres los conflictos que tuvo que afrontar la autora en su trabajo de campo. Dentro de esos, el más importante fue la falta de universalidad de la obra de Shakespeare, ya que el significado que le dieron en la tribu africana, fue muy diferente a la mirada occidental. Por otro lado, está la influencia que tiene las culturales locales, las cuales interpretan de diferentes maneras los hechos ocurridos en Hamlet, y por último, el grave problema que tuvo Bohannan para explicar algunas palabras, al no encontrar una equivalencia en el idioma local, lo que generó una pérdida y deformación del mensaje original.



[1] BOIVIN, Mauricio et al. (2004).Constructores de Otredad. Una introducción a la Antropología Social y Cultural. Buenos Aires: Editorial Antropofagia. P 75

http://simonsulca.blogspot.com/2008/09/resumen-de-la-obra-hamlet.html



Tomás Vergara P.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Entrevista

  1. Nombre del informante: Juan Manuel López Pavez
  2. Descripción del informante: Conductor de colectivos sector San Bernardo
  3. Fecha de la entrevista: martes 3 de mayo de 2011
  4. Lugar de la entrevista: Centro de San Bernardo. Estacionamiento de colectivos sector La Vara, Nocedal y Maestranza.
  5. Duración de la entrevista: Media hora
  6. Contexto de la entrevista: Realizamos la entrevista a un colectivero que trabaja hace 10 años en San Bernardo.
  7. Pauta de la entrevista reflexiva con los tópicos a tratar en la conversación: Tópicos a tratar:
  • Evolución del transporte
  • Comportamiento de la gente a la hora de subirse al transporte colectivo
  • Errores del transporte en Chile
  • Aciertos del transporte en Chile
  • Soluciones posibles para hacer más cómodo el transporte público en Chile.
  • Los medios de comunicación y el transporte.

ENTREVISTA:

1- ¿Cuál es su nombre, edad y en qué de desempeña?

R: Mi nombre es Juan López. Tengo 58 años y trabajo hace 10 años en esta flota. Acá en San Bernardo he vivido toda mi vida.

2- ¿Qué recorrido hace comúnmente?

R: Paso por varios lados. Parto desde La Vara, el Nocedal. También paso por Rapa Nui, llego al centro de San Bernardo, y al final llego a Maestranza.

3- ¿Cómo ha percibido los cambios en el transporte urbano?

R: Bueno, acá en San Bernardo era bien popular la Maestranza. Yo tuve un tío que trabajó ahí muchos años. Bueno, hasta ahora el metro tren funciona impecable. La gente suele tomar el tren porque los deja rápido donde quieren llegar. Claro que es mucho mejor tomar colectivo, es más rápido y cómodo jajaja (ríe un breve momento).

4- Cuéntenos más de la Maestranza, porfavor.

R: Primero, debería ser monumento nacional. Fue una de las maneras de transporte más importante por estos lados. Como les comenté, un tío trabajó muchos años allí. Eso movía a la gente y fue impactante lo importante que llegó a ser para la ciudadanía. Todos querían ir a ver La Maestranza. Lástima que ya sólo queden recuerdos, y uno que otro palo por ahí. Pero debería ser Monumento, de todas maneras.

5- Por lo que nos cuenta, La Maestranza es parte importante de la historia social de San Bernardo, ¿no?

R: Sí, harto importante. Movía masas y dio mucho trabajo, sobre todo a obreros. Me parece recordar a mi tío llegar del trabajo, un poco empolvado y con su lonchera de almuerzo. Lindos recuerdos son esos.

6- Pasando a otro tema, ¿en San Bernardo la gente prefiere tomar colectivo, o se inclina más por las micros o el mismo metro tren?

R: Mira, no me puedo quejar. Harta gente siempre nos prefiere. Además que atendemos re bien a los clientes. Bueno, a decir verdad, la gente toma más micro que nada. Yo creo que es por el precio. Nosotros cobramos $450 en la tarde y $550 en la noche. La micro es más barata, sobre todo si eres escolar.

7- ¿Qué le parece el actual transporte público?

R: ¿El Transantiago?

8- Si usted lo quiere analizar desde esa perspectiva …

R: Chuta, me pusieron en aprietos jajajaaj. La idea está re buena, pero le faltan muchas cosas. Las micros amarillas antes te dejaban en cualquier parte, era barato y todo. Además, siempre pasaban micros de esas, salías de la casa y tomabas la micro altiro. Ahora eso cambió. Las micros no pasan nunca po.

9- Desde su visión, ¿Cuál es el problema más grande?

R: La frecuencia en las micros. Eso es todo. Es simple, pongan más micros y te apuesto que la gente quedaría feliz.

10- ¿Cuáles serían, entonces, las posibles soluciones?

R: mmm (piensa un momento). Yo creo que hacer más flota de Transantiago. Habría más pega para colegas y a su vez, la gente estaría súper feliz. Si miren, ese es el único problema. Las micros son cómodas, no tanto como un colectivo, pero bueno …jajajaja (vuelve a reír)

11- Don José, ¿cuál es la actitud común de las personas al tomar su colectivo?

R: La gente es súper amable. Sobre todo las señoras más viejitas. Pero en general, se portan bien los pasajeros. Son educados y limpios. Los pesados son los señores como de mi edad. A veces son harto idiotitas.

12- ¿Ha tenido la posibilidad de hablar con sus pasajeros del transporte en Chile?

R: Sí, de vez en cuando. La gente no está muy conforme, sobre todo con la subida de precios. Un día pagan 500 pesos y al otro sube la tarifa. Los tiempos no están como para gastar tanta plata y menos en transportase po.

13- ¿Cómo cree usted que se maneja el tema del Transporte en los medios de comunicación?

R: Poco y nada se ve en la televisión del descontento de la gente. Se habló del transantiago en los diarios cuando apenas apareció. Ahora ya ni se habla del tema y sepa moya lo que piensa la gente. Están ahí.ç

14-En lo personal, ¿le gustaría que se hablara más del tema en la sociedad, concretamente en los medios de comunicación, llámese diarios, televisión o radio?

R: Claro que sí. La gente necesita expresarse. La cosa no anda bien y los medios deberían comunicar ese tipo de cosas. Los periodistas son chantas a veces, no lo digo por ustedes que son simpáticos jajaja. Lo digo porque hablan lo que les conviene no más.

Análisis:

En primer lugar, tras realizar la entrevista, pudimos apreciar desde un punto de vista diferente, el modo de apreciación que posee la gente hacia el transporte público.
No solo desde la perspectiva del chofer de la locomoción colectiva, sino que además, de la gente que transita en este tipo de transporte. A medida que la entrevista avanzaba, las personas iban y venían, con una frecuencia impresionante.

Por otra parte, en el mismo lugar de la entrevista, en la vereda de al frente, estaba situado un paradero del transantiago, que antiguamente pertenecía a la red ferroviaria de San Bernardo, desde ese punto de vista, pudimos apreciar la evolución y posterior deformación del sistema público colectivo. Es tal el grado de integración a la modernidad que incluso, los lugares que hace un tiempo atrás eran de suma importancia, hoy en día se desprestigian y los renuevan hacia el nuevo tipo de transporte.

Es cierto, es necesario implementar nuevos paraderos y frecuencias, pero a la vez, se necesita de una cultura popular para utilizar cualquier tipo de transporte.
En el metro, el orden en la entrada de las personas es impecable, no existe mayor evasión, como sucede en las micros de locomoción colectiva. El control radica en las propias personas, que han sabido aprender a utilizar el medio de transporte.

Tal como señalaba nuestro entrevistado, la gente no está conforme con el sistema implantado hace un par de años, pero, ¿qué sucede con la gente que no le interesa y evade igual? Es preciso tener un control de las multitudes, sin ir a la exageración.

Asimismo, el precio del transporte público es clave a la hora de analizar a la sociedad y la evolución de los medios colectivos. Nuestro entrevistado precisaba la relación entre el precio y la comodidad, en donde muchas veces se prefiere lo más barato y existe una conformidad con respecto a ese punto.

De esta forma, a modo de síntesis podemos señalar que la conformación del transporte público, su evolución y posterior amoldamiento a la modernidad ha sido tema clave para poder analizar la socialización colectiva y el uso diario de los medios de transporte.

BELEN MERINO, MATIAS SEPULVEDA, TOMAS VERGARA

viernes, 22 de abril de 2011

El proceso de un cambio


En diversos textos históricos, se puede apreciar una diferenciación semántica que es clave para entender el “proceso evolutivo” del hombre. Se distinguen dos términos: “Barbarie” y “civilización”. Términos que a continuación explicaremos brevemente.

La palabra "bárbaro" es de origen griego. En la antigüedad, se les designaba a las naciones no griegas, consideradas primitivas, incultas, atrasadas y violentas. Por otra parte, según el diccionario francés Petit Robert, el término "barbarie" tiene dos significados diferentes, pero relacionados entre sí: "ausencia de civilización" y "crueldad del bárbaro”

La primera vez que se habló de "civilización" fue en el siglo XVIII, en el marco conceptual de la teoría del progreso. Los ilustrados comenzaron por contraponer civilización, conforme a la nueva forma de vida racional que ellos representaban: "feudalismo".

¿Cómo nace la barbarie en los tiempos remotos? ¿De qué forma se establecen los parámetros de evolución? ¿Cómo se produce el cambio?

A raíz de estas interrogantes, se pueden determinar diversas fases que hacen del hombre bárbaro, como un pro-civilizador: “El gran período de la barbarie se destaca por cuatro sucesos de especial relevancia, a saber: la domesticación de animales, el descubrimiento de los cereales, el empleo de la piedra en arquitectura y la invención del proceso de la fundición del mineral de hierro”[1]

¿Y qué se quiere decir con: “La barbarie finaliza con la producción de grandes bárbaros”? aquí es cuando el hombre avanza, y se supera antropológicamente hablando. Se generan cambios que lo demuestran y se descubren nuevos elementos, como los nombrados anteriormente, que facilitan la vida del hombre, pero que también marcan el progreso humano.

Una manera de describir qué es la barbarie es la siguiente: “Actitud de la persona o grupo que actúan fuera de las normas de cultura, en especial de carácter ético, y son salvajes, crueles o faltos de compasión hacia la vida o la dignidad de los demás: exhala el último suspiro, con la pluma todavía en la mano, mostrando el valor moral de la razón frente a la barbarie y al crimen.”[2] Y esto último es lo que se supera, se desarrolla en los humanos que alcanzan este nuevo nivel, niveles que no tienen un fin, y que cada día como sociedad debemos ir avanzando. Hoy en día, este desarrollo no es homogéneo y parcial en todo el mundo, existen culturas que han llegado más lejos que otras, muchas veces acompañándose de abusos sobre los más débiles.

Finalmente, hacemos alusión a la frase destacada: La barbarie finaliza con la producción de grandes bárbaros. Frase que deja al descubierto el proceso de transformación o evolución del hombre y su cultura. El cómo un hombre falto de civilización, salvaje y violento, encuentra formas de desenvolverse. Encuentra métodos para hacer de su vida, una vida más fácil y simple. Partiendo de la misma utilización del fuego, siguiendo con las diversas herramientas creadas. Incluso, la misma aparición de un lenguaje cada vez más complejo. Siendo este último, la expresión máxima del proceso evolutivo del hombre[3].

Así, la barbarie, expresada por la carencia de civilización y sobrante de rudeza, se va transformando en algo cada vez más complejo, alimentado por la cultura misma y las formas de desarrollo humano. Todo, gracias a la inmensa capacidad humana de buscar cosas para su propio bien.

Belén Merino - Matías Sepúlveda - Tomás Vergara

Parte grupal de la prueba.


[1] Constructores de otredad, página 52

[2] La Barbarie. Sobre el Concepto de Barbarie. Disponible en http://labarbarie.com.ar/sobre-el-concepto-de-barbarie/ (Extraído: 22-04-11)

[3] El Origen del lenguaje, J. M Briceño Guerrero

miércoles, 20 de abril de 2011

La Pérdida de una Cultura


¿Qué es la cultura? Esta pregunta es muy amplia, y es posible abordarla de muchos ángulos diferentes. Si nos basamos en nuestro texto base, “Constructores de la Otredad” encontramos una cita de Tylor, en la que nos dice que la cultura es “Un todo complejo que comprende conocimientos, creencias, artes, moral, derecho, costumbres y cualquier otra capacidad y hábito adquiridos por el hombre en tanto miembro de una sociedad[1]luego, el mismo autor agrega que la cultura se puede concebir como “una capacidad o hábito adquirido”. A partir de esta definición, analizaremos la vista que realizamos esta semana.

En la exposición “Explorador salesiano de los territorios magallánicos” que se presenta en el Centro Cultural Palacio La Moneda, se muestran imágenes que retratan habitantes y paisajes del extremo austral de Chile a principios del siglo XX, autoría del explorador italiano Alberto De Agostini.

Fue muy normal en la época de la conquista española en América, la pulverización a distintos pueblos locales, eliminando a personas sin importarles nada. Lamentablemente el pueblo Selknam, mal conocidos como Onas, fueron uno de los pueblos que sufrieron del abuso colonizador. Según Wikipedia: El contacto con el hombre blanco comenzó en 1520 cuando Magallanes descubrió el estrecho que lleva su nombre y vio las fogatas de los indígenas que motivaron el nombre del territorio. Posteriormente, los contactos continuaron en forma esporádica hasta las últimas décadas del siglo XIX con la llegada de misioneros salesianos y de hombres blancos a colonizar y explotar la isla[2]. Pero a lo anterior, hay que agregarle que la relación con los colonizadores, terminó siendo el principio del fin para la cultura Selknam.

La búsqueda de dinero, oro y riquezas cegó a los extranjeros, junto con el desarrollo de la ganadería en el lugar. Las graves consecuencias de esta ‘relación’ trajo consigo “Matanzas, deportaciones masivas practicadas por el hombre blanco, junto a enfermedades infecto-contagiosas introducidas, terminaron por romper el equilibrio natural de estos grupos. El uso de vestuario occidental, inadecuado para la lluvia y para las costumbres higiénicas de ellos, puso punto final a la sobrevivencia de este pueblo.”[3]

Todas las atrocidades y abusos anteriormente descritos, son posible ver en las fotografías de las diferentes mujeres y hombres Selknam, en los demacrados rostros de estas personas, que sin cometer falta alguna, más que vivir en su territorio, fueron atacados y eliminados por personas que simplemente, se creían superiores. Y es que lamentablemente, la ambición y las ansias de explotar a los más débiles, causaron estragos en la mayoría de los pueblos prehispánicos, lo que también acabó con mucha y muy valiosa cultura autóctona.


Tomás Vergara Pineda


[1] BOIVIN, Mauricio et al. (2004) Constructores de Otredad. Una introducción a la antropología social y cultural. Buenos Aires: Editorial Antropofagia. P.27

[2] Wikipedia. Recuperado el 20 de Abril de 2011, de Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Selknam

[3] Icarito Recuperado el 20 de Abril de 2011, de http://www.icarito.cl/enciclopedia/articulo/historia-geografia-y-ciencias-sociales/identidad-y-diversidad-cultural/2009/12/45-1029-9-los-onas-o-selknam.shtml